Tras las lluvias registradas entre el 2 y el 7 de septiembre de 2024 en Monterrey, el río Santa Catarina volvió a mostrar un importante caudal de agua, un fenómeno poco común debido a la sequía que ha afectado la región en los últimos años. La precipitación acumulada en diversas zonas metropolitanas, de hasta 63 mm, fue suficiente para reactivar el cauce seco del río, que normalmente permanece sin agua durante largos periodos.
Las autoridades de Protección Civil han monitoreado de cerca el aumento del nivel del río, alertando a la población sobre posibles inundaciones y cerrando temporalmente algunas vialidades cercanas para evitar accidentes. Las lluvias son resultado de un canal de baja presión combinado con humedad proveniente del Golfo de México, lo que ha generado una alerta para el resto de la semana.
Aunque el flujo de agua alivia la sequía prolongada en Monterrey, también subraya la necesidad de mantener una vigilancia constante para prevenir inundaciones y accidentes. Las autoridades continúan monitoreando el caudal del río para garantizar la seguridad de la población, lo que demuestra el delicado equilibrio entre aprovechar los beneficios de las lluvias y mitigar sus peligros.
