Existió una lista de peticiones que hicieron los políticos del PRI y PAN en la búsqueda de dejar a Javier Navarro como Gobernador Interino, tratando de que fuera como un intento de soborno para que cedieran.
Al igual que Mariana Rodríguez, Samuel García abiertamente denunció que la oposición se reunió para elaborar una serie de demandas y negociar en manos de quién quedará el Gobierno de Nuevo León. Sin embargo, el mandatario estatal dejó en claro que el Estado no está a la venta, menos de la corrupción.
Si Javier Navarro quería asumir el puesto de Gobernador Interino, Samuel García debía aceptar 11 condiciones que el PRIAN le envió, la cual era la entrega de 2 mil 500 millones de pesos por adelantado para el fondo de los municipios y el blindaje e impunidad penal como fiscal.
Además de que quedarán cerradas las carpetas de investigación que el Estado mantiene con Francisco Cienfuegos, Adrián de la Garza, Heriberto Treviño, así como en el PAN con Zeferino Salgado, Carlos de la Fuente, como otros más. Entre otras exigencias estaba nombrar a De la Garza como fiscal, no tomar acciones contra el Congreso, no retrasar pagos a Autónomos y Municipios.
