El Gobernador de Nuevo León, Samuel García, reveló a medios de comunicación que la intención del Estado no es que cierra la Refinería de Cadereyta, sino que deje de contaminar como lo hace en la actualidad, ya que hay muchos reportes de fugas por mal mantenimiento.
A pesar de que Samuel García ha presentado evidencia para que se haga una clausura de la Refinería, ahora el mandatario estatal explicó a los medios que su gabinete no tiene la intención de desaparecer esta planta, sino buscar que deje de contaminar al grado que lo está haciendo.
Fue en la colonia Lució Blanco, en el que el mandatario estatal tomó como una exageración que el Primer Tribunal Colegiado obstaculizó la revisión al negar la suspensión provisional de amparo.
“No voy a cerrar la Refinería de inmediato porque se provocaría un broncononón, pero si que estén cuidando el medio ambiente, que usen filtros al procesar, la cosa de combusteo, que cumplan con las normas. El problema es que todos los magistrados se fueron al baño”.
Samuel García quiere que sea el mismo Estado el que revise que todo esté en orden en la Refinería de Cadereyta, por lo que han buscado una cita con el juez que les de la autoridad de revisar, auditar y confirmar el uso de filtros.