El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha denunciado con vehemencia la práctica de lucrar con el dolor humano, calificándola como vergonzosa en medio de un contexto marcado por el asesinato de un niño de 12 años en Paraíso, Tabasco.
López Obrador expresó su consternación ante el trágico fallecimiento del menor, subrayando la gravedad de este acto y lamentando profundamente la pérdida de vidas humanas, especialmente de niños. Sin embargo, su crítica más enérgica se dirigió hacia aquellos que buscan obtener beneficios económicos o políticos a expensas del sufrimiento ajeno.
En referencia a la situación actual, donde se ha documentado que miles de niños y adolescentes han perdido la vida debido a la violencia armada, con un alarmante 97% de los casos sin resolver, el presidente reiteró su rechazo hacia quienes intentan sacar provecho de estas tragedias.
Durante su conferencia matutina, López Obrador censuró a sus adversarios políticos y a los medios de comunicación por lo que describió como una inmoralidad absoluta: utilizar el sufrimiento humano como moneda de cambio para fines económicos o partidistas. Esta práctica, según el mandatario, refleja la miseria humana y debe ser condenada de manera enérgica.
Aunque no mencionó nombres, el presidente arremetió particularmente contra Xóchitl Gálvez, a quien acusó de capitalizar la tragedia y el dolor del niño fallecido en beneficio propio. López Obrador mostró un video donde Gálvez critica al gobierno por su manejo de la seguridad, lo que provocó una dura respuesta del presidente.
Asimismo, el presidente arremetió contra el senador Emilio Álvarez Icaza por sus comentarios sobre un incidente en un mitin en Nuevo León, aludiendo a la situación como una “temporada de zopilotes”, en referencia a aquellos que buscan sacar ventaja de situaciones difíciles.
Para enfatizar su punto, López Obrador instruyó que se proyectara una fotografía emblemática que captura el dramatismo del sufrimiento humano: “El buitre y la niña en Sudán”, ganadora del Premio Pulitzer, como un recordatorio de la importancia de la empatía y la solidaridad en momentos de crisis.
