El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó el 26 de septiembre de 2024 que Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, “aceptó su culpabilidad” en los casos de narcotráfico. Esta declaración se basa en la solicitud de la defensa de García Luna, que pidió al juez estadounidense una sentencia de 20 años de prisión. Según López Obrador, esta petición refleja que su abogado está admitiendo la responsabilidad de su cliente en los delitos, que incluyen narcotráfico y delincuencia organizada.
La Fiscalía de Estados Unidos, por su parte, ha solicitado cadena perpetua para García Luna, quien fue declarado culpable en febrero de 2024. La sentencia final está programada para el 9 de octubre de 2024. López Obrador también aprovechó para criticar al expresidente Felipe Calderón, exigiendo que informe sobre su relación con García Luna y los motivos de su nombramiento como secretario de Seguridad.
La aceptación de culpabilidad de Genaro García Luna, implícita en la solicitud de su defensa de 20 años de prisión, marca un punto crucial en uno de los casos más controvertidos de la historia reciente de México. Esta situación pone en evidencia las profundas conexiones entre altos funcionarios y el crimen organizado durante el mandato de Felipe Calderón, abriendo el debate sobre la complicidad estatal. A medida que se aproxima su sentencia, las consecuencias del caso podrían afectar no solo a García Luna, sino también a otros actores políticos involucrados en su administración.