La falta de lluvia sigue siendo un grave problema en Nuevo León, ya que ahora se suma a la extensa lista, par de municipios que reportan dificultades para una buena agricultura y ganadería.
Este 2023 es un año atípico para Nuevo León en el que las lluvias son escasas, en el que se le conoce como el fenómeno de El Niño, el cual ha provocado altas temperaturas y sequía extrema en dos municipios.
De acuerdo a datos de la Conagua, con el Monitor de Sequía, los municipios de París y General Bravo entraron en fase extrema. A lo que se le añade los cortes y reducción del suministro de agua potable presente en el Área Metropolitana, que también afecta de manera indirecta a los municipios rurales.
Esta categoría también la había alcanzado Anáhuac en finales de abril, en la que están en sequía severa al menos 13 municipios, por lo que puede haber más que lleguen a tener la insignia de sequía extrema.