Debido a que los padres de familia tenían la decisión de enviar a sus hijos a clases en primaria y secundaria, la Secretaría de Educación informó un bajo número de asistencia, luego de que no se cancelaron las clases.
Muy poca afluencia de alumnos durante este frio martes en Nuevo León, después de que la Secretaría de Educación informó que no se cancelan las clases, pero son los padres responsables de enviar a sus hijos, ya que las faltas no contarían debido a las temperaturas extremas por la mañana.
En secundarias como la 10 Moisés Saenz, apenas se registraron seis alumnos de 850 al corte de la mañana en el turno de las 7 de la mañana, esto deja ver que quizá se debían de suspender las clases, al registrarse temperaturas con sensación de -10 grados por la mañana.
Para los alumnos no era fácil llegar a las aulas, ya que además del fuerte frío, se registró la caída de agua engelante por la mañana, por lo que el suelo se mostraba muy resbaladizo y podrían ocurrir accidentes.