Gregoria y Domingo se conocieron a las puertas de la Fábrica de Textiles el Porvenir en 1946, ella tenía 15 años y él 16. Dos años después se casaron y hoy, 76 años más tarde, siguen tan enamorados como el primer día.
La pareja de santiaguenses recibió hoy, 14 de Febrero, Día del Amor y la Amistad, un reconocimiento de manos del Presidente Municipal, David de la Peña Marroquín, y su esposa, Olga Amalia Villalón, como el matrimonio más longevo del municipio de Santiago, tras ser seleccionados de entre una lista de más de 30 parejas de participantes.
“Este es un reconocimiento de parte del Gobierno de Santiago, de mi esposa y mío, por ser ustedes una ejemplo para la comunidad de Santiago, de lo que puede durar un matrimonio”, les dijo el Alcalde.
Cuando inició esta historia de amor, Don Domingo trabajaba en la Fábrica El Porvenir y cuenta que viajaba en bicicleta desde San Javier hasta La Plazuela para ver su novia.
“Mis 6 cuñados me la ponían bien difícil, pero no me importaba, porque yo me enamoré de ella desde el primer día”, relata.
Durante estos 76 años de recorrer juntos el camino de la vida, han compartido alegrías, tristezas, y muchas experiencias enriquecedoras; han formado una gran familia con sus 8 hijos, muchos nietos y bisnietos, pero principalmente han tenido la fortuna de vivir una larga historia de amor.
Juntos se fueron en 1956 a Estados Unidos, donde don Domingo trabajó en un astillero que construía barcos rompehielo para Noruega y Alaska. Regresaron a Santiago alrededor de 1984 para construir su casa en la comunidad de San Pedro, donde llevan viviendo cerca de 40 años.
Fueron sus hijos quienes decidieron inscribirlos en la convocatoria para la búsqueda de El Matrimonio Más Longevo de Santiago, en la que participaron otras 31 parejas con más de 60 años de casados.
El Alcalde y su esposa le llevaron a los ganadores una placa de reconocimiento, flores, regalos y un pastel. El resto de los participantes también recibieron un presente a nombre del Edil, para felicitarlos en este Día del Amor y la Amistad.
